Un sistema de riego por goteo, para que siempre funcione y resulte eficiente, debe ser mantenido y gestionado de la mejor forma posible.
El mantenimiento del sistema es particularmente importante, ya que a veces es difícil constatar los problemas antes de que el estado de salud precaria de los cultivos se hace evidente.
Los problemas más comunes que se registran en un sistema de riego por goteo son:
- Obturación del emisor
- Deterioro de las componentes del gotero
- Mala gestión de la presión del sistema.
El mantenimiento y el control periódicos son la mejor forma de identificación y de prevención de los problemas antes de que la salud de lo cultivos y su rendimiento se vean afectados. Con el tiempo, las prestaciones del sistema disminuyeran, en cierta medida, en todos los sistemas de riego por goteo, independientemente de la gestión. Sin embargo, hay maneras de minimizar este declive.
Los sistemas de riego que se lavan y se limpian periódicamente, que tienen filtración adecuada y que están bien diseñados, son capaces de mantener un correcto nivel de rendimiento por mucho tiempo. Las tres áreas principales de mantenimiento del sistema de riego por goteo son:
- Enjuague
- Inyección de peróxido de cloro o de hidrógeno (oxidación)
- Inyección de ácido
Limpieza del sistema
Aún con un buen sistema de filtración, se pueden verificar bloques del emisor. Por tanto, es importante lavar periódicamente la malla, los subtipos y los laterales (así como los filtros). La mayoría de los sistemas de filtración están diseñados para impedir la entrada de material superior a 130 micrón en el sistema. Las partículas de cieno y arcilla son mucho más pequeñas de esta y pueden acumularse dentro del sistema. Es recomendable que el sistema reciba un enjuague completo con agua limpia antes de la primera irrigación de la temporada, más veces mientras y otra vez al final de la temporada.
Oxidación
Aún con un buen sistema de filtración, se pueden verificar bloques del emisor. Por tanto, es importante lavar periódicamente la malla, los subtipos y los laterales (así como los filtros). La mayoría de los sistemas de filtración están diseñados para impedir la entrada de material superior a 130 micrón en el sistema. Las partículas de cieno y arcilla son mucho más pequeñas de esta y pueden acumularse dentro del sistema. Es recomendable que el sistema reciba un enjuague completo con agua limpia antes de la primera irrigación de la temporada, más veces mientras y otra vez al final de la temporada.
Inyección ácida
Mientras el cloro se utiliza para gestionar los depósitos orgánicos, los ácidos pueden ser inyectados para eliminar los depósitos minerales. Las impurezas disueltas en el agua de riego como calcio y hierro pueden formar sólidos en el sistema de goteo. Si se ha registrado este problema, las sales de calcio pueden aparecer como una lámina blanca en la superficie interior del sistema. Estas impurezas pueden ser disueltas reduciendo el PH del agua, inyectando soluciones diluidas de ácido como el ácido clorhídrico, sulfúrico, cítrico o fosfórico.